dijous, 22 de setembre del 2011

EVALUACIÓN DE LOS EXCREMENTOS DE NUESTRAS PALOMAS. Por el Dr. med. vet. J.P. Stosskopf.

Tomado de la revista "gut Flug" editada en Bélgica, en septiembre del 2.003 y traducido del alemán, por Silvia Toro Trujillo.
   Por el aspecto de los escrementos de nuestras palomas, podemos sospechar que nuestras palomas tienen o no, el estado de salud óptimo en nuestros palomares.
Una vez llegada a esta conclusión,  el siguiente paso que debe hacerse és tomar una muestra y acudir a nuestro veterinario habitual para un diagnostico y tratamiento adecuado.
Aquí se dan unas pequeñas nociones para una pequeña evaluación por parte del colombofilo a la hora de llegar a la conclusión de la apariencia de los excrementos de nuestro palomar.

   Escrementos normal, tiene una apariencia firme o consistente, pero sin tener una apariencia dura. Las palomas que se echan tranquilas, usualmente defecan bolas pequeñas de estiércol, aproximadamente del tamaño de un frijol, recubiertas con un poco de orina blanca. El tamaño de las bolas de estiércol cambia, con el ritmo de las defecaciones. Todos los colombófilos sin lugar a dudas, conocen las bolas grandes de estiércol, cuando las hembras que calientan, abandonan su nido en las mañanas. También en este caso, comúnmente el color es variable. Si la mezcla de comida es rica en granos oscuros (leguminosas, colza) la defecación es verde botella, hasta marrón. Si el alimento es rico en maíz, trigo, cebada, sorgo, arroz, etc., el estiércol es amarillo grisáceo.

   Si la paloma ha estado a dieta, el excremento es pequeño y oscuro, pues contiene una gran proporción de bilis y muy pocos componentes alimenticios y especialmente, muy poca celulosa. Es muy pegajoso, pero esto es normal. Lo mismo se observa, cuando una paloma por cualquier razón, se mantiene sedienta una tiempo bastante largo; si ella luego toma hasta saciarse, poco después sus heces muestran un tipo de diarrea.

   El paso del agua a través del aparato digestivo de la paloma, es muy rápido y uno por ejemplo, no se debe sorprender de una diarrea temporal, de una paloma de fondo, cuando regresa con tiempo caluroso.
Un escremento con apariencia de diarrea, puede ser homogéneo o negro. Es homogéneo, cuando hay una disolución de la cantidad de estiércol, en una cantidad excesiva de agua, que se encuentra en la zona del intestino. El paso del agua a través de todo el intestino, es relativamente lento, por eso la masa es homogénea. Esto lo determina uno siempre, cuando hay una infección en el intestino, con fermentación. Por lo general, se desarrolla un microbio en heridas ocasionadas por parásitos. Se presenta con úlceras o llagas cubiertas de tricomonas, Capillaria, o una fuerte coccidiosis, en un estado bastante desarrollado. Lo anterior se da, ante todo en pichones de una semana y hasta después de pocos meses, muy escasamente en animales adultos, pero debilita bastante. A menudo todo va acompañado por una exagerada y fuerte deposición, mezclada con bilis, que tiene una apariencia aceitosa, típica de tricomonas en el intestino, o de un ataque deCapillaria.
Escremento no homogéneo, es aquel cuyo paso por el intestino es rápido, algunas veces demasiado rápido. El intestino bastante estropeado en sus funciones, tiene contracciones fuertes y a menudo rápidas, las cuales pueden ser dolorosas y hasta uno puede oírlas bien en las noches. La masa de escremento se ve casi siempre, en el medio de una pequeña acumulación de agua. Esto ocurre en la mayoría de los casos, con una coccidiosis; uno reconoce bien los charcos de agua, que rodean los platos de los pichones, en su nido; también se presenta, simplemente con tricomonas en las vías respiratorias (pico, bronquios, buche).
Hay defecaciones de determinados aislamientos de paratifo, ricas en uratos. El estiércol es de color claro, si hay Ascaridias, quizás debido a que las larvas bloquean la producción de bilis, por su desplazamiento a través del hígado. Por supuesto también hay sangre en el excremento, debido a un sangrado en la parte posterior del intestino.
  Si la observación del excremento y su apariencia conduce a una determinada sospecha y permite una intervención rápida, no constituye el único método de diagnóstico. El microscopio conserva su importancia, así como también, muchos otros incontables síntomas, que se presentan simultáneamente.