En Tierra de Campos cerca de Palencia (Valladolid), es frecuente la presencia de antiguos palomares, muchos de ellos rehabilitados, señales de identidad de la meseta castellana, como pueden serlo el hórreo en Asturias o el molino en La Mancha.
En un tiempo, estos edificios se usaron para la cría de palomas de las que se aprovechaban sus huevos, sus pichones y sus excrementos, estos últimos dedicados como abono fundamentalmente de las viñas. En la actualidad la mayoría de los palomares están en ruinas.
Como podéis ver en las imágenes son preciosos, y mucho más cuando se aprecian en vivo rodeados de los campos enormes que dibujan un paisaje increible de colores otoñales.
Su historia es curiosa y ha venido trazándose desde las épocas de la ocupación romana de la península. Los romanos observaban que dos razas de palomas salvajes, la paloma zurita y la paloma bravía, hacían sus nidos en oquedades de paredes rocosas.
Imitando esta forma de nidificación natural, los romanos construyeron paredes de adobe con nichos pequeños cuadrados de unos veinte centímetros de lado en las que en efecto estas aves nidificaron y criaron convirtiéndose en aves casi domésticas. Estas construcciones se llamaron “columbarios”, del “columbus” latino que significa paloma. Hoy la palabra columbario se utiliza para designar las paredes conteniendo nichos en los cementerios, que tienen una cierta similitud con las primitivas construcciones para la cría de la paloma.
Más tarde, y para evitar la acción de los depredadores de las palomas se construyeron los palomares como habitaciones cerradas con los nidales en sus paredes interiores y pequeñas entradas sólo accesibles para estas aves.
Actualment algunos palomares com se puede observar en una de las fotos aún están ocupados por palomas formando de vez en cuando bandos que vuelan a su alrededor posandose en su techo y en los campos que lo rodean para alimentarse de trigo y semillas.
Imagenes y alguna información extraida de http://www.sinlavenia.com/category/viajando-por-espana/valladolid/ |
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada