Temporada tras temporada los grandes dioses del cielo, los halcones, van haciendo mella en nuestro equipo de palomas. Es increíble cuantas anillas se pueden encontrar en un nido de halcones después de un año de cría. Los forestales nos han comentado muchas veces la barbaridad de anillas que llegan a ver y contablilizar con el control de nidos y poyuelos de halcón todos los años, pero no es lo mismo verlo con tus propios ojos.
En la fotografía podeis observar una gran cantidad de patas de palomas que aun llevan consigo la anilla que algún día su dueño colombófilo le puso. Esto es solo una pequeña parte de todo lo que se puede encontrar en un nido de estas rapaces. Aunque a muchos le produzca rabia hay que entender que es pura ley de vida, nuestras palomas forman parte muy importante de una cadena alimentaria natural que hay que aceptar y respetar. Aunque a muchos no les guste es el precio que hay que pagar muchas veces, junto con otros peligros, por tener palomas. Es la parte desagradable del mundo de la colombofília.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada